miércoles, 21 de enero de 2009

Incomunicados

El joven llega, pide, se sienta y comienza a manipular su telefonito. A los dos minutos le digo: “Tu pedido ya está listo”. Un ligero movimiento de cabeza y un continuo teclear me hacen dudar de si comprendió el significado de mis palabras.Unos minutos después: “Acá está lo que pediste”. Otro asentimiento, y el jueguecito con los dedos en las teclas.Al cabo de un rato: “Se te va a enfriar, ya lleva cinco minutos listo”.
Se levanta el joven, dejando de prestar atención al aparatejo. Pregunta cuánto es, paga. Le señalo su pedido, no lo toma, vuelve a sentarse a continuar su labor.A los diez minutos quita la vista de la pantalla y eleva sus ojitos hacia su anhelado objeto de deseo alimenticio y exclama: “¡Ah, ya está! ¿Por qué no me avisa?”
El joven toma su pedido y se va ofendido.

4 comentarios:

  1. 1.-es la maldita tecnología que nos aliena...
    2.-o un boludo hecho y derecho.
    elije la respuesta correcta
    "Apocalipticos e integrados ante la cultura de masas"
    Roberto

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  2. Voto por 1 + 2.

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  3. Hola Laira!
    Me ha gustado mucho tu blog, con el que me he topado de casualidad! Ha sido muy interesante leer las diferentes entradas, ya que siempre he pensado que los trabajos en los que te tienes que relacionar con muchas personas deben de ser difíciles. Me he fijado en que algunas personas van al supermercado, a las tiendas o cogen el taxi sólo para librarse del estrés, el enfado, la frustración, etc., como si fuese calderilla. O que piensan que el que les atiende no es una persona, sino una especie de saco de boxeo, al que se le pueda decir lo que se quiera. Espero que tu blog sirva por lo menos para hacer reflexionar a lectores que, como a mí, les pilla desprevenidos!
    Muchos ánimos,
    Lea!

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  4. Hola Laira!
    No me ha enfadado tu comentario, ni mucho menos! Significa que te has leído mi blog bien leído y eso siempre sienta bien.
    Muchas gracias por la corrección, ya la he aplicado. Aunque mis padres son lectores de gran eficiencia, seis ojos ven más que cuatro!

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