miércoles, 3 de diciembre de 2008

Leer es crecer

Ya conté muchas veces que a mí me engañaron vilmente con esta frase durante mis primeros años de vida. Ser la más pequeña de la casa contribuyó a incrementar este complejo tramado de conjeturas mentales llamado complejo. Nunca se me ocurrió, como sí a Mafalda, que para parecer más alta, sólo tenía que hacer una pila con los libros y subirme a ella, en vez de leerlos. Así que aprendí a leer pronto, para lograr mi objetivo. De más está decir que actualmente no paso del metrocincuentaycuatro.

En casa me consolaban diciéndome que “todo lo bueno viene en frasco chico”, aunque nunca faltaba una voz que decía “igual que el veneno”.

Hubo durante un tiempo una batalla entre lo bueno y el veneno.
¡Y ganó el veneno!

3 comentarios:

  1. jajajaj buenìsimo!!!!
    yo tendrìa que medir 1 70 mìnimo entonces! me quedo en 1.58....

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  2. No quiero pecar de soberbio, pero con 1.62 me siento un cómodo ganador, lecturas o simple azar mediante.
    Ay, de quien se anime a quitarme este triunfo que por primera vez consigo sin cometer la bajeza (nunca mejor usado este término) de competir con chicos de hasta 11 años.
    Dicho sea de paso, y para no omitir la formalidad correspondiente, muy bueno el blog. Primera vez que paso.

    P.D: perdón por dejar un comentario como si fueramos amigos de toda la vida.

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  3. Gonzalo:
    Gracias por haberme leído y por tu comentario.
    No hace falta que nos conozcamos de toda la vida para hablar (o escribir, en este caso) acerca de cuestiones "personales".
    Toda aportación es bienvenida.

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