Dentro de poco la fuente de inspiración para estos escritos se acabará. La avaricia es obscena, la gente sin escrúpulos y desconsiderada abunda, no tiene nacionalidad, prolifera aún en épocas de crisis.
Me iré dentro de dos meses, con la frente alta, y mi mostrador a cuestas, por supuesto, dejándole al avaro de turno lo básico: sus cuatro paredes, y sus puertas. Nada más.
Encontraré, ya que mi terquedad me obliga, un lugar idóneo para instalar mi mostrador, y proseguir con mis crónicas.
Si me demoro en las entregas es porque el bajón que representa dejar este lugar es inconmensurable, y asimilar la partida siempre es duro.
Me iré dentro de dos meses, con la frente alta, y mi mostrador a cuestas, por supuesto, dejándole al avaro de turno lo básico: sus cuatro paredes, y sus puertas. Nada más.
Encontraré, ya que mi terquedad me obliga, un lugar idóneo para instalar mi mostrador, y proseguir con mis crónicas.
Si me demoro en las entregas es porque el bajón que representa dejar este lugar es inconmensurable, y asimilar la partida siempre es duro.